Recetas de bacalao. Bacalao Club Ranero
Bacalao Club Ranero
Poner una cazuela a fuego medio con el aceite de la fritada. Cuando caliente un poco, agregar las cebollas y los ajos, ambos finamente picados. Pasados unos minutos, incorporar los pimientos verdes en dados y los pimientos del piquillo en tiras. Tres minutos más tarde, verter los tomate cortado en dados. Seguir rehogando y, pasados otros cinco minutos, bajar la intensidad del fuego dejando que se haga todo suavemente durante unos 20 minutos. Sazonar.
Colocar una cazuela de barro a fuego medio con el aceite y los dientes de ajo cortados en láminas. Cuando empiecen a tomar color, retirarlos. Esperar a que el aceite temple un poco e introducir en él las tajadas de bacalao con la piel hacia arriba y dejar que cuezan —ya que se trata de esto y no de freírlas— durante unos ocho minutos. Retirar la cazuela del fuego, separando éste del aceite.
Poner la pulpa de los choriceros en una cazuela de barro, depositar sobre ella las tajadas de bacalao con la piel hacia arriba y calentar la cazuela a fuego muy lento. Ir añadiendo poco a poco cucharada —como si de una mayonesa se tratase— el aceite, que deberá mantener su calor, donde se coció el bacalao, sin dejar de mover un instante con movimientos circulares para que ligue perfectamente. La preparación no debe estar caliente pero sin que llegue nunca a hervir. Se trata de hacer una especie de pil pil enriquecido con los choriceros.
Depositar en cada plato una tajada de bacalao, salsear a su alrededor con el pil pil rosa que hemos preparado y, sobre, el bacalao, dispones un par de cucharadas de la fritada perfectamente escurrida de su aceite. O situar la fritada a un lado del plato, que para el caso tanto da.
- 1 kg. de bacalao en cuatro trozos de similar grosor que desalaremos según las normas ya indicadas
- 4 dl. de aceite de oliva virgen
- 4 dientes de ajo
- 4 pimientos choriceros
- 4 cebolla medianas
- 8 de pimiento verde
- 4 pimientos del piquillo
- 4 tomates medianos pelados y despepitados
- 3 dientes de ajo
- 2 dl. de aceite de oliva
- Sal
Poner una cazuela a fuego medio con el aceite de la fritada. Cuando caliente un poco, agregar las cebollas y los ajos, ambos finamente picados. Pasados unos minutos, incorporar los pimientos verdes en dados y los pimientos del piquillo en tiras. Tres minutos más tarde, verter los tomate cortado en dados. Seguir rehogando y, pasados otros cinco minutos, bajar la intensidad del fuego dejando que se haga todo suavemente durante unos 20 minutos. Sazonar.
Colocar una cazuela de barro a fuego medio con el aceite y los dientes de ajo cortados en láminas. Cuando empiecen a tomar color, retirarlos. Esperar a que el aceite temple un poco e introducir en él las tajadas de bacalao con la piel hacia arriba y dejar que cuezan —ya que se trata de esto y no de freírlas— durante unos ocho minutos. Retirar la cazuela del fuego, separando éste del aceite.
Poner la pulpa de los choriceros en una cazuela de barro, depositar sobre ella las tajadas de bacalao con la piel hacia arriba y calentar la cazuela a fuego muy lento. Ir añadiendo poco a poco cucharada —como si de una mayonesa se tratase— el aceite, que deberá mantener su calor, donde se coció el bacalao, sin dejar de mover un instante con movimientos circulares para que ligue perfectamente. La preparación no debe estar caliente pero sin que llegue nunca a hervir. Se trata de hacer una especie de pil pil enriquecido con los choriceros.
Depositar en cada plato una tajada de bacalao, salsear a su alrededor con el pil pil rosa que hemos preparado y, sobre, el bacalao, dispones un par de cucharadas de la fritada perfectamente escurrida de su aceite. O situar la fritada a un lado del plato, que para el caso tanto da.